Tal y como establece la ley, al adquirir una moto, es obligatorio contratar un seguro para poder circular con la misma.

Es importante informarse acerca de los mejores seguros que se pueden encontrar en el mercado, y cuáles pueden resultarnos más convenientes en cuanto a nuestras necesidades.

Un seguro nos puede proteger ante siniestros, accidentes, y averías que puedan sucederle a nuestra moto, pero también puede proteger a terceros en caso de que estos resulten dañados.

Hay que tener en cuenta que es posible encontrar este tipo de seguros a muy buen precio, y que cubran la mayor parte de los inconvenientes que nos puedan llegar a surgir.

Las compañías aseguradoras también se encuentran obligadas por la ley a ofrecer un mínimo de protección a los usuarios a través de seguros básicos, pero a estos podemos añadirles elementos adicionales que harán que nuestro seguro sea mucho más completo y eficaz.

El seguro de moto a terceros es la opción más económica que encontraremos en el mercado, pero también la que menos cobertura nos ofrece. Este tipo de seguro cuenta con la cobertura de Responsabilidad Civil obligatoria, así como la defensa jurídica en caso de ser necesario.

El seguro a todo riesgo es el más caro que podemos encontrar en el mercado, y solamente se recomienda para motos recién compradas o de alta gama. Este tipo de seguros pueden contratarse disponiendo o no de una franquicia. Ante un accidente puede cubrir los daños a terceros, y además los propios daños que haya recibido nuestro vehículo de dos ruedas.

Como consejo desde Estepona Seguros, es imprescindible comprobar al detalle las coberturas fijas y opcionales que los seguros nos pueden ofrecer. Algunas serán mucho más completas, por lo que conviene prestarles especial atención para saber cuál es la que mejor se adaptará a nuestras necesidades.

¡Importante! por muy económico que pueda parecernos un seguro, ya hemos mencionado que un precio excesivamente bajo es sinónimo de una cobertura escasa. Es necesario revisar las condiciones del seguro, para comprobar si la cobertura es extremadamente limitada, o si encaja con nuestras necesidades personales.